La
excreción
La excreción
es el proceso a través del cual se eliminan del organismo las sustancias de
desecho que producen las células de nuestro cuerpo.
Esas
sustancias de desecho pueden ser perjudiciales para nuestra salud. Proceden de
la actividad de las células y una vez producidas pasan a la sangre, si no son
eliminadas se pueden acumular y dañar al organismo.
Los
principales productos de excreción son la urea, las sales minerales y las
sustancias que no pueden ser degradadas por las células, como son algunos
aditivos alimentarios o medicamentos.
La excreción
se hace fundamentalmente en el aparato excretor que forma la orina, con la que
se eliminan gran cantidad de desechos, pero también realiza esta función el
aparato respiratorio, que a través de la respiración expulsa el dióxido de
carbono, y la piel, que elimina agua y sustancias nocivas a través del sudor.
Como ya
hemos comentado, el aparato excretor está formado por el aparato urinario,
encargado de la producción, almacenamiento y eliminación de la orina; y las
glándulas sudoríparas, que eliminan el sudor. Los pulmones también eliminan
sustancias nocivas para el organismo como es el dióxido de carbono.
Aparato urinario
El sistema
urinario es el encargado de la producción, almacenamiento y eliminación de
la orina. El sistema urinario está formado por los riñones y las vías urinarias
o excretoras.
Los riñones
Los riñones
se encuentran a ambos lados de la columna vertebral, en la zona lumbar. Tienen
forma de judías gigantes de unos 12 centímetros de longitud. En ellos se
diferencian tres zonas: la corteza, de color amarillento situada en la
superficie, la médula, más interna y rojiza, y la pelvis, una cámara interior
subdividida que recoge la orina y la dirige hacia el uréter.
La función
principal de la corteza de los riñones es la filtración a través de unos
pequeños filtros llamados nefronas. Las nefronas filtran el plasma
sanguíneo y producen la orina. La función de las nefronas se divide en tres
pasos fundamentales: filtración, reabsorción y secreción.
La médula
renal de los riñones está compuesta por formaciones cónicas llamadas pirámides
renales que actúan como embudos hacia la pelvis renal.
La pelvis
renal es una cavidad subdividida en la que se recolecta la orina que es
dirigida hacia el uréter.
Los
riñones actúan como un filtro que tiene dos funciones:
- Reguladora: mantienen en la sangre una
cantidad igual de sales, agua y glucosa.
- Depuradora: el riñón extrae de la sangre
las sustancias nocivas tales como la urea o ácido úrico y los expulsa al
exterior.
Las vías excretoras
Las vías
excretoras o urinarias recogen la orina desde la pelvis renal y la expulsan al
exterior. Se trata de una serie de conductos: uréteres, vejiga urinaria y
uretra.
- Uréteres
Los uréteres
son los conductos que conducen la orina desde la pelvis renal hasta la vejiga.
Las capas musculares que los componen se contraen impulsando la orina hasta la
vejiga.
- Vejiga urinaria
La vejiga
urinaria es un órgano hueco que recibe y almacena la orina, luego la expulsa a
través de la uretra durante la micción. Cuando la vejiga está llena el sistema
nervioso recibe la señal y se produce la micción, es decir, la expulsión de la
orina al exterior.
- Uretra
La uretra es
el conducto que comunica la vejiga urinaria con el exterior. Tiene un esfínter
o músculo en forma de anillo al principio que es necesario abrir para poder
miccionar. El control de este esfínter es un acto que se aprende durante la
infancia.
- Formación de la orina
La sangre
que llega a los riñones donde las nefronas se encargan de retirar los productos
de desechos que se encuentran diluidos en ella.
En la
formación de la orina se dan tres procesos:
- La filtración: cuando la sangre llega a
las nefronas las sustancias que son filtradas son de pequeño tamaño. El
líquido que queda en este proceso es parecido al plasma sanguíneo y puede
contener sustancias beneficiosas para el organismo.
- Reabsorción: el líquido es enviado a
través de las nefronas, siendo reabsorbido, pero seleccionando las
sustancias beneficiosas para que vuelvan a la sangre.
- Secreción: algunas sustancias no
aprovechables, pero que se han reabsorbido de forma equivocada son
secretadas desde los capilares sanguíneos hasta el interior de la nefrona,
obteniéndose finalmente la orina.
Otros
órganos excretores
Además del
aparato urinario hay otros órganos que realizan la función de excreción en el
organismo. Esos otros órganos excretores son:
- Las glándulas sudoríparas
Se
encuentran en la piel, exactamente en la dermis, producen el sudor a través del
agua que ha salido de los capilares sanguíneos por filtración. Tienen dos
funciones: Excretan el exceso de sales minerales y sustancias tóxicas. Regulan
la temperatura corporal.
- Los pulmones
Se
encargan de la excreción del dióxido de carbono (CO2) al salir de la
sangre hacia los alvéolos y su eliminación con la espiración
- El hígado
Elimina los productos tóxicos producidos por el metabolismo.